domingo, 4 de septiembre de 2011

El pozo aullador de Yuggoth

A Lovecraft

Los recuerdos que guarda son los de un cementerio maldito,
enigmático y alejado que comienza en la orilla interior del infierno;
pero no hay límite para sus terrenos.

Donde los cielos se quiebran y las gotas de sangre escurren pesadas
De las nubes (que no se sabe si existieron)
Y como bestias salvajes despiertan los sentidos muertos,
eclipsados por el odioso vacío.

Silenciosa planea la noche sobre cadáveres malignos y temerarios necrófagos.
donde quiera se ven templos dormidos,
muros musgosos, huesos desolados,
cráneos brillantes, gordos gusanos alimentados de muerte.


Entonces  reúne sus recuerdos a la luz cruel de la luna,
y entierra en sus ojos agobiados un puñal,
y de aquél paisaje exprime los vapores de una putrefacción viscosa;
en aquél purulento pantano, junto a las criptas más lejanas,
y  todo se plaga en su interior de visiones y olores malsanos.


Pide a gritos y perece en sufrimientos justos, mientras
sus dedos recrean los bordes de las tumbas que sus sueños construyeron
hasta escalar los miedos más lejanos, más secretos;
Y entonces, a los lejos lanza un alarido de terror por todos los deseos marchitos,

por todos los cuerpos saturados de podredumbre,
por todas las noches olvidadas.
y de su esencia incorpórea se renuevan las cadenas que le atan.


Y en medio de aquél terror, al estallido insólito de una risa dolorosa,
se alza un clamor emponzoñado de fuego que incendia el crepúsculo
Resaltando con odio el recuerdo borroso.

Se encuentra herido, es un animal mordido por otro;
pálido, ensimismado en una muerte lenta y precisa.



Llega la bestia a su soledad, a sus ojos cosidos con el hilo del veneno
y sólo alcanza a percibir el rumor de un pozo inmenso que abre la boca engullendo los restos de aquellos esqueletos fosforescentes
retorcidos y monstruosos aullando hacia el vacio
y se hunde en la tierra humeante, con todos los recuerdos pavorosamente envueltos
entre mantos deshilachados, salpicados de horror y de sangre;
y no queda más que el reclamo:

¿Regresará la pesadilla?
¿Regresará otra noche a arrancarle los párpados?
Se escucha un grito adolorido






sábado, 3 de septiembre de 2011

La mujer loba



Frederick Marryat



Perteneciente al libro El buque fantasma 1839 (del cual por cierto salió la conocida historia del Holandés errante) Marryat demuestra con gran destreza en la pluma su pasión por la aventura, uniéndola a los temores atávicos más misteriosos e insondables enterrados en los bosques de Alemania.

Frederick Marryat nos describe un universo de horror inminente por el cual se transita hacia la destrucción inevitable a partir de una narración corta, bien planeada y cerrada; la cual aunque previsible en determinados puntos, logra llevarnos agarrados de la pezuña de Satán analizando con miedo y curiosidad el próximo párrafo, anticipándonos por completo al espanto aunado al aullido del lobo. La mujer loba es un relato de tinieblas del alma y del inconsciente que nos sitúa ante un paisaje desolado y glacial, del cual sólo pueden darse encuentros sobrenaturales, secretos, juramentos sacrílegos, trampas y tragedias que se desarrollan a través  de un impecable hilo narrativo.

Como en la mayoría de relatos del siglo XIX, todo empieza con la participación de un narrador. Philip y Krantz navegan en un pequeño velero huyendo de peligros insospechables, y es justo cuando Kranz comienza a relatar la historia de su familia desde que él era pequeño. Cuenta el buen hombre que su madre había sido asesinada junto con su amante a manos de su propio padre al ser descubierta en su infidelidad.

Rápidamente el afrentado esposo escapa a esconderse con sus tres pequeños hijos hacia la montaña Hartz. Atormentado por su crimen se instala en una lejana cabaña rodeada de naturaleza en la que por las noches ronda un lobo.

Una noche el padre de Krantz sale persiguiendo al lobo y se topa después de adentrarse en la montaña con dos desconocidos, uno de ellos una hermosa joven a punto de morir de hambre y de frio. El cazador ofrece enseguida su casa a los extraños y los niños tienen que adaptarse a las visitas mientras tratan de mantenerse unidos y encontrar sentido a lo que sucede ante sus propios ojos.

Si quieres leer el relato online abre este link: